El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada y la Federación Granadina de Discapacitados han tenido hoy un encuentro para evaluar las distintas posibilidades que existen en el mercado del mobiliario urbano para ubicar en la capital contenedores diseñados para facilitar su uso a personas con movilidad reducida, de cara al nuevo contrato del servicio de recogida de residuos que se adjudicará a final de año.
La concejala de Medio Ambiente, Pepa Rubia, y el concejal de Derechos Sociales, José Antonio Huertas, supervisaron con varios representantes de la Federación Granadina (FEGRADI) el funcionamiento de estos nuevos contenedores y se informaron sobre las distintas característica de esto habitáculos accesibles y adaptados, que facilitar el depósito de los residuos a las personas con movilidad reducida.
Los primeros contenedores de estas características se pusieron en servicio el pasado mes de enero en varios puntos del centro de Granada con la idea establecer una zona piloto, para “probar el funcionamiento técnico de los mismos y su capacidad en cuanto a volumen para ajustar el número de contenedores a las necesidades de cada barrio”.
Actualmente existen a prueba en esta zona un total de 9 contenedores: 3 de fracción resto ,3 de envases y 3 de papel-cartón y hasta la fecha el funcionamiento del servicio de recogida que gestiona Inagra no ha requerido ninguna adaptación complementaria, ya que el volumen de los contenedores sigue siendo el mismo, 3.200m3 y el sistema para su retirada es prácticamente el mismo que con el resto de los contenedores.
Los contenedores, que tienen una altura algo menor al resto, y en el caso de los de fracción resto cuentan con una palanca lateral adicional al pedal, para facilitar la apertura de la tapa para el depósito, en caso de movilidad reducida por parte del ciudadano. Los tres contenedores de envases cuentan también con una boca de deposito añadida a la mitad de altura del contenedor, propiciando así el arrojo de los envases al contenedor amarillo
Por otra parte los contenedores adaptados cumplen con las recomendaciones de Accesibilidad de la Fundación ONCE y como curiosidad añadida los materiales para su fabricación son 100% reciclables al final de su vida útil, fabricado hasta en un 77% con material reciclado. Además, algunos de ellos contienen los textos indicativos en Braille, informando del tipo de materia que debe arrojarse al contenedor.
Pepa Rubia resaltó el interés municipal por hacer día a día una ciudad más accesible en todos los aspectos, “somos conscientes de la dificultad que conlleva el depósito de los residuos para personas con minusvalía e incluso para las personas mayores, y por ello queremos facilitarles esta tarea diaria en la medida de nuestras posibilidades “.
En este sentido, Pepa Rubia ha abogado por una implantación paulatina de este tipo de contenedores adaptados y para que las nuevas adquisiciones de contenedores contemplen la necesidad de que tengan estas características, adecuando así el servicio prestado a las necesidades de la mayoría de la sociedad.
“La filosofía de esta iniciativa es ir hacia una accesibilidad universal para todos y para todas las situaciones cotidianas de la vida, y este debe ser uno de los objetivos prioritarios de los ayuntamientos”, concluyó.